Remembranzas Fantasmagóricas (Capítulo XXII) - "El Diario de Margarita".

Fotos: Martha Mendoza / MUREF / Archivo Casasola.
Cuando las sombras de la madrugada volvieron a apoderarse de las instalaciones del Museo; en medio de toda esa penumbra; un diario personal que descansaba extendido sobre una vitrina cercana a la ventana de aquel antiguo edificio; comenzó de pronto a pasar de una en una sus páginas.

No existía ninguna explicación lógica que justificara el avance entre las hojas... Afuera no hacia viento, y los muros de aquella edificación eran tan altos, que no cabía tampoco la posibilidad de que una ráfaga repentina, o alguna corriente de aire que se hubiera quedado resguardada entre los muros; hubiera propiciado como consecuencia eso.

Era evidente, que la forma como el diario comenzó a hojearse solo, iba mucho más allá de todo eso, porque era como si algo o alguien estuviera husmeando entre las páginas para leer entre líneas, la historia de la persona que en otro tiempo escribió todo lo que pensaba y sentía ahí.

Cuando la primer página se desplazó con lentitud hacia el lado izquierdo para apilarse junto a todo el legajo de papel encuadernado; en ese instante las manecillas del reloj se detuvieron y el tiempo retrocedió nuevamente 100 años atrás... Era Enero de 1913 en el barrio parisino de Monmatre... Era también de madrugada, y mientras Margarita tenía un sueño bastante intranquilo en el interior de su departamento; encima de un escritorio (contiguo también a una ventana), el mismo diario personal que se quedó entreabierto; comenzó a pasar también de una en una sus hojas.


Encima de la superficie de madera había un tintero y algunas hojas sueltas... Algunas con escritos recientes y otras que habían sido redactadas algunos años atrás... Las letras, bajo esas circunstancias eran como una paradoja, o un elemento efímero... Eran también como una estación de paso o un túnel por donde físicamente se transita en dirección hacia el pasado o al futuro; cualquiera de las dos opciones donde la mente y el alma estuvieran ancladas; y en este caso concreto -para quienes todavía somos mortales- aquel diario personal, hojeándose como si tuviera vida propia, fue el pasaporte de acceso para viajar en el tiempo y a través de sus páginas, conocer en esa madrugada algunos de los momentos que Margarita vivió en el pasado.
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Nota: Hacer doble click en cada una de las hojas para desplegarlas más grandes.
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En ese instante Margarita despertó de un sobresalto... y era evidente que a pesar de que ya había pasado mucho tiempo, nunca logró sobreponerse a la muerte de Fernando y superar el hecho de que su vida ya nunca más volvió a ser la misma sin él.

Aquella madrugada y todavía con la ropa empapada por la febril angustia de sus pesadillas; se levantó de la cama, para luego quedarse en medio de la penumbra un buen rato, intentando recuperar el aliento y la calma con el sereno de la noche que comenzó a introducirse a través de la ventana entreabierta.

Una vez que su respiración volvió a normalizarse; encendió la lámpara de su escritorio y se quedó durante un buen rato observando su diario y el montón de hojas que hablaban de su historia.

De antemano sabía que le sería muy difícil volver a conciliar el sueño; así que en su afán por entretenerse un poco, decidió poner un poco de orden en su escritorio. Apiló las hojas sueltas y cerró el diario que durante gran parte de la madrugada permaneció abierto; pero al cerrar la pasta trasera del libro encuadernado, encontró un hoja maltrecha y sucia que casi olvidó que hacía ya algún tiempo ella misma decidió guardar ahí.

Sus manos aún no terminaban de desdoblarla por completo, pero el nudo que se hizo en su garganta le hizo saber ya lo que contenía, pues aquel papel maltratado por el paso del tiempo, no era otra cosa que la carta que mucho tiempo atrás escribió Verónica para ella; y aunque llegó a sus manos a destiempo, una vez que la leyó; si la intención de su amiga en ese entonces fue abrirle los ojos; lo único que consiguió fue lastimarla de un modo que ya nunca más fue reversible.
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Antes de terminar las últimas líneas, su visión se había empañado ya con el peso de las lágrimas. A pesar de que era ya demasiado el tiempo transcurrido entre que esa carta fue escrita y luego de tantos contratiempos pudo llegar hasta sus manos, a Margarita le seguían doliendo en el alma cada una de las palabras que su mejor amiga le escribió.

Nunca pudo definir que era peor: Si el silencio por parte de ella, o la falta de honestidad de Fernando... Por desgracia la vida ya nunca le permitió volver a hablar con ninguno de ellos; y todas esas dudas que quedaron en su cabeza, en otras tantas noches como esa, le quitaron horas a su sueño.

Pero Margarita también estaba ya cansada de todo eso; su alma se desgastó con los años en algo que ya no estaba en sus manos resolver.... Aquella madrugada algo pasó, que en su interior, a pesar de tener la certeza de que su pasado no podía borrarse; se dio cuenta también de que no podía volver a permitir que eso siguiera afectando lo que era su vida en el presente...

Cada persona tenía su historia y su propia versión de las cosas. La de ella, estaba plasmada en cada una de las hojas de ese diario, así que dispuesta a tomar el control de sus emociones, echó un vistazo a la foto y el reloj de Fernando, y con un suspiro, que pareció más bien un impulso para estimular su valor; tomó el  encendedor que en ocasiones utilizaba para encender velas y guardaba adentro del cajón principal de su escritorio; para luego proceder a encender el papel de aquella vieja carta por una de los extremos.

Ante sus ojos el papel se fue consumiendo poco a poco; y con esa imagen de ella frente a la ventana viendo esparcirse las cenizas de lo que en otro tiempo fue la prueba materializada de las palabras de su amiga; la noche se hizo día; las sombras fantasmagóricas se diluyeron con la claridad del alba y en el Museo un nuevo día llegó otra vez.

Continuará...
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Bibliografía:
- Pancho Villa, La Construcción del Mito
Miguel Ángel Berúmen
Ed. Cuadro Por Cuadro

- Infancia y Revolución Mexicana
Carreño King
Ed. Suma mexicana, Conaculta, 2010.

Comentarios

Martiuks dijo…
Como hoy no me puedo dormir, quise escribir aquí algunos pensamientos en voz alta acerca de esta historia en la que con todas mis ganas y mi corazón he puesto tanto y estoy segura que las poquitas personas que han seguido desde el inicio la historia lo han notado y les gusta... ¡Mil gracias a cada uno de ustedes por percibirlo y hacérmelo saber!

Por otro lado quiero escribir que a mi me ha encantado escribir esta historia, que aunque con imprecisiones y errores me lleva a mi también a viajar en el tiempo... Es como si yo misma fuera una lectora más, intentando seguirle la pista a estos personajes para descubrir que será lo que pase; y escribir desde ese enfoque ha sido algo nuevo y muy padre para mi.

Estoy en la recta final de esta historia; espero no defraudarlos con el final y por lo pronto sólo puedo decir que el siguiente capítulo será un viaje en barco al lado de Margarita. Hoy estuve trabajando todo el día en eso, y ojalá sea para quienes pasen por aquí, una travesía especial.

Mil gracias a todos por tomarse el tiempo y regalarme una buena parte de su atención y su día, que yo sé es lo que se invierte en los posts de esta sección.

Nos leemos pronto para viajar juntos en el tiempo... Por ahora hay que intentar dormir.

Buena madrugada y buen inicio de semana a todos los que pasen por aquí.
Vane dijo…
Pobre Margarita, quedarse sin nada así de pronto, y encima una carta con palabras tan duras y directas.
Es muy difícil salir adelante en una situación así, ella tiene el carácter para hacerlo, y tal vez en ese viaje encuentre respuestas, o motivos para querer seguir.

No sabemos si Fernando está vivo, sólo tenemos la versión de Verónica, si llegara a aparecer y le da una explicación en las manos de Margarita está la respuesta, yo creo que no es tan así como lo dice Verónica pero en fin...hay que esperar, aahhhh! yo no me quiero quedar con la duda, si en tus pensamientos más descocados está matar a Fernando lo revivís para que nos aclare las cosas eh???

Como siempre muy interesante la historia y un trabajo impecable.

A esperar la otra parte.
LILIANA dijo…
ESTA HISTORIA ME HA LLEVADO DE LA ALEGRIA A LA INSERTIDUMBRE Y AHORA ALA NOSTALGIA Y A TRISTESA... PERO ESO ES LO PADRE DE LAS HISTORIAS .. YO EN LO PERSONAL HACIA MUCHO Q NO ENCONTRABA UNA HISTORIA ASI.

TE JURO QUE CADA VES QUE ENTRO AL INTERNET BUSCO TU BLOG PARA VER SI YA LE DISTE CONTINUIDAD A LA HISTORIA JIJIIJI.. DE VEDAD SOY FANS...

ME IMAGINO TE HA DE COSTAR ALGO DE TRABAJO PUES COMENTAS QUE ES TU PRIMERA HISTORIA PERO CREEEME SI ESTA ES LA PRIMERA NO ME QUIERO IMAGINAR COMO SERAN LAS SIGUIENTES.. ASI O MAS DE BUENISIMAS..

MUCHAS GRACIAS POR ESTA HISTORIA Y ESPEREMOS EL SIG CAPITULO (YA CASI EN LA ETAPA FINAL):( ....

QUE ESTES BIEN.. GRACIAS...

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