Pedazos de Sueños...


Han pasado muchas cosas en todos estos días en que he estado ausente del blog, algunos han sido sueños que por falta de tiempo ya no pude plasmar en su momento (como lo hago siempre).

Quienes me conocen saben la importancia que para mi tiene atrapar en letras las imágenes y señales introspectivas que llegan hasta a mi a través del mundo imaginario... Siempre he sido una eterna soñadora y creyente de la magia, en el sentido de que hay cosas demasiado evidentes que escapan a nuestro sentido común y entendimiento y es justo eso lo que a pesar de la avalancha de pensamientos y acontecimientos que se han dado, quise, (aunque un poco fuera de temporalidad), venir a contar algunos de los sueños recientes que me han dejado pensando...

La ventana hacia algún lugar soñado...

Este sueño ha sido el más simple y desconcertante que he tenido en mucho tiempo... Digo eso porque realmente en el sueño no ocurrió absolutamente nada... Sucedió hará alrededor de dos semanas atrás y lo único que recuerdo es que yo estaba en una habitación muy grande (quizá de un hotel)... 

Sé que era eso porque se ubicaba en un piso alto, y alguien más me acompañaba ahí, (sólo que no supe definir quien era). Todo lo que sé es que tres de las paredes de esa habitación estaban bordeadas por enormes ventanales muy parecidos a los de la foto que ilustra este primer texto (quitando la cama de el centro).

El paisaje a través de los cristales, era hermoso. Se veía el mar en completa calma y a lo lejos una montaña. Recuerdo incluso la calidez del sol, que iluminaba toda el interior y reflejaba una luminosidad tan intensa que hacía que resaltara todavía más la madera pintada de color blanco que enmarcaba cada uno de esos enormes ventanales; quizá porque el sol se encontraba en el punto más alto del cielo, cuando alumbra con total plenitud.

Dentro del sueño yo bromeaba un poco con el hecho de que detrás de esa montaña que estaba a lo lejos, se encontraba el mundo real y era hora ya de regresar... Fue curioso porque soñé eso de manera muy rápida y desperté justo cuando ya era tiempo de despertar.

No sé si ese lugar exista, si he estado en otro tiempo ahí, si fue un especie de "desdoblamiento", si era en otro tiempo o en otro espacio, sólo sé que me encantaría -en sueños o en la realidad- volver a estar ahí.

El Sueño del Ángel...

De todas las cosas que tenía pendientes de escribir, este sueño era el más importante, pero antes de contarlo, tengo que plasmar un poco de los antecedentes.

Quienes me conocen y también quienes me leen, saben que yo creo en los ángeles. Desde hace más de tres años a raíz de todo lo que he leído, averiguado e intentado aprender, buscando aquí y allá he conocido un poco más sobre el tema. Gran parte de ese aprendizaje ha sido también a través de seguir a Tania Karam; una chava que ya he mencionado aquí en el blog y quien es especialista en el tema.

No recuerdo si a principios de año o finales del pasado, ella en concreto explicó un ejercicio que era un especie de meditación para poder averiguar el nombre de tus ángeles. Como a mi me interesa mucho el tema, llevé a la práctica ese ejercicio, que básicamente era una meditación muy sencilla y el la que ella explicaba que los primeros nombres que vinieran a tu mente, esos serían en concreto los nombres de tus ángeles.

Yo lleve a cabo ese ejercicio una noche, me fui a dormir como si nada y como ya es habitual para mi, me desperté a mitad de la madrugada.
Ese espacio de tiempo es la parte del día que a mi más me gusta, no sólo porque todo está en silencio y oscuro, sino porque para mi representa el umbral entre el mundo real y el imaginario y el punto donde puedes conectarte no sólo contigo mismo, sino hablar con Dios.

Esa madrugada en cuanto desperté, dos nombres aparecieron de pronto y de la nada en mi cabeza: Uriel y Juan... De inmediato supe que eso tenía que ver con el ejercicio recomendado por Tania, y el siguiente paso fue buscar información al respecto ya al siguiente día.

Uriel, evidentemente fue un arcángel. Pero respecto a Juan, la única referencia era "Juan El Bautista". No creía sinceramente que se tratara de él y mejor opté por pensar algo que dice Tania siempre y que tiene que ver con el hecho de que uno de tus ángeles guardianes puede ser alguien de tu familia que al pasar a otro plano se encarga de cuidarte también y mi abuelo paterno (a quien no conocí), quizá podría ser.

Después de eso, el tema quedó por completo en el olvido, hasta el domingo pasado, cuando luego de regresar del concierto de Pausini, me fui a dormir temprano porque me sentía agotada. Esa noche mi último pensamiento fue un comentario de una persona muy importante para mi, que me hizo reír en la última parte del día. No pensé nada más, y del tema de los ángeles ni siquiera me había acordado ya.

Tal como sucedió la noche en que realicé el ejercicio de meditación, volví a despertarme otra vez de madrugada. Yo creo que pasaba de las 4:00 am y aunque tenía sueño, me sentía completamente relajada y a nivel interno, en completa paz (como hacía mucho no lo estaba). En ese instante publiqué algo relacionado con eso en el Facebook, y de inmediato me volví a dormir.

Lo que soñé después de eso ha sido hasta ahora lo más sorprendente y para mi simbólico que me ha sucedido hasta ahora, porque en ese lapso de las 4 a las 7, en mis sueños apareció un muchacho a quien jamás había visto y que me dijo que se llamaba Juan.

Físicamente era un muchacho alto, muy delgado de cabello muy cortito. Él estaba de pie frente a mi cama y yo podía verlo a pesar de que estaba oscuro, y entonces él se presentaba conmigo como Juan Carlos y me decía que él era mi otro ángel guardián.

Dentro del sueño él y yo hablábamos de un montón de cosas. Él me platicaba toda su historia y yo le preguntaba cosas que ahora por más que intento no recuerdo ahora; pero en ningún momento sentía miedo, y al contrario, lo sentí como alguien cercano y a quien a pesar de no haberlo visto nunca antes, me inspiraba confianza, tal como si fuéramos amigos de mucho tiempo atrás.

Lo más curioso de este asunto, era que este chico no era como un ángel normal, no se veía brillante ni con alas, sino como cualquier otra persona. Por lo que me decía como que él y yo ya nos conocíamos y aparte de eso me comentaba que aparte de ser mi ángel de la guarda, él ayudaba a más gente también.

Enseguida de mi habitación, hace algunos años había una cocina, y por ahí se ubicaba también la entrada principal de la casa (en la actualidad ya no se encuentra así). En muchos de mis sueños ese lugar aparece como estaba en ese entonces y en esta ocasión, mientras hablaba con él, volteaba hacia esa parte de la casa y a pesar de que por la ventana y la puerta era perceptible que aún era de noche también, se veía al mismo tiempo un montón de siluetas de personas esperando afuera y también adentro (alrededor de la mesa).

En el instante en que sucedía eso, Juan miraba en dirección hacia ellos y tras despedirse me decía que tenía que marcharse para ir y ayudar a todas esas personas que estaban ahí.

Ahí terminó mi sueño, y la verdad yo no sé si fue producto de mi imaginación, pero me he sentido súper tranquila y en paz desde entonces... Previo al concierto de Pausini, ya venía de días muy relajados, de esos en que te sientes a gusto contigo misma porque a pesar de los problemas, como que te cae el veinte de que todo cuanto ha sucedido tiene su razón de ser y eso te deja cierta estabilidad o paz interna.

Juan Carlos, me mencionaba mucho a alguien de nombre Carolina... Lo más que recuerdo era que él me decía que por alguna razón él y yo ya no habíamos logrado estar juntos. Al parecer él murió de algo (no lo sé), pero independientemente de si eso lo aluciné o no, algo me dice que no fue tan irreal ese sueño y sobre todo me dejó con la convicción más clara de que tengo que intentar estudiar o aprender más sobre el tema de los ángeles...

¿Habrá sido una señal o una simple ensoñación de mi mente?... No lo sé... Algo dentro de mi me dice que no, y la única certeza que tengo ahora es eso. Saber de una manera tan concreta que eso es lo que tengo que hacer y como siempre que algún sueño me deja pensando, escribirlo aquí para que no se pierda en el olvido....

Ya veré que sucede más adelante... Por lo pronto eso es lo que ha estado en mi mente y en mi alma en el lapso en que mis ojos se cierran en el mundo real, para abrirse al imaginario...

¡Nos leemos pronto!... Quedan muchas cosas pendientes por contar...   

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