Conversación en Letras.


Hola...

Ayer tenía muchas ganas de ir a buscarte hasta tu casa, pues desde hace tiempo tenemos una charla pendiente; y aunque hablamos todos los días, desde hace tiempo tengo ganas de sentarme a tu lado sin prisas, tan sólo para que me acompañes, y en silencio, con la voz del pensamiento, conversar.

¿Sabes? me gusta mucho cuando despierto en las madrugadas y de alguna manera sé que estás ahí. Te haces presente en mis pensamientos y me gusta tanto ese espacio, que durante el día -sobre todo cuando estoy estresada- lo añoro... Puesto que es el lapso de tiempo en el que soy algo más que una mujer que trabaja, que tiene problemas y responsabilidades, y ante tus ojos paso a ser un simple ser humano que sueña y necesita de tu cercanía también.

Siempre te cuento todo, conoces a la perfección como soy; todo lo que habita en mi alma y también mis defectos y flaquezas, pero sé que te gusta que te escriba, porque es a través de las conversaciones en letras que hago evidente que eres parte de mi vida, que no me miras desde el cielo y eso me hace sentirte como un personaje cotidiano mucho más cercano a mi.

Durante el día, en medio de las prisas te saludo, te cuento un poco como va el día y me disculpo porque sé que aunque siempre me acompañas, la mayoría de las veces permanezco tan absorta entre responsabilidades y preocupaciones, que olvido por completo que estás ahí para ayudarme y puedo confiar en ti.

No soy perfecta... Sé que lo entiendes y de ahí tu paciencia tan infinita... Pero no soy un completo desastre, sabes que he avanzado mucho y al menos ya he aprendido a delegarte las cosas que no está en mis manos controlar; a confiarte mis miedos y a no cuestionar cuando no sucede exactamente lo que espero; pues todo tiene una razón de ser, y tú tienes la visión completa de mi mapa de vida... Lo observas de una manera que yo no tengo aún la capacidad.

También me gusta escribirte, porque por medio del papel y la tinta, puedo contarte las cosas que a otras personas no puedo ni siquiera compartirles, porque de plano no les interesa, y es así durante nuestras charlas de madrugada que puedo contarte de ese cachorro que vi mientras iba en el camión de regreso a mi casa y no pude detenerme a ayudar...

Hay otras veces en que disipas mi miedo cuando tengo pesadillas, cuando existe alguna circunstancia que me roba el sueño... Cuando el pasado viene a insistir como si fuera el presente; y me has enseñado a neutralizarlo para que ya no me haga daño y transformarlo en amor y luz que en silencio envío a quien en otro tiempo formó parte de eso.

Por más cansada que llegue, sabes que adoro el instante de meterme a la cama, y esperar hasta que todo esté en silencio y oscuro para cerrar los ojos e imaginar que voy y me reúno contigo a la orilla de una playa desierta; o también que me siento en el sofá de una cabaña donde habitas en medio de un bosque, y desde ahí podemos también conversar hasta que amanece de nuevo en el mundo real.

Eso es lo que me da paz en medio de tantas cosas, lo que ha hecho cambiar mi manera de hablarte y de enfocar mis peticiones... En la parte final del día siempre te pido por mi familia, (sobre todo por los más pequeños y vulnerables); por la persona que amo, y por mis amigos cercanos que sé que en estos momentos tienen problemas y necesitan tanto como yo que los acompañes en cada segundo del día.

El sueño me vence y mis ojos se cierran por el cansancio... Quiero contarte que tengo muchas ganas de escribir una historia donde seas el protagonista... Ya he empezado de hecho, pero el tiempo me come y no he podido avanzar tanto como quisiera... Sé que te encanta la idea de que le hable de ti a otras personas y de forma distinta a como todos lo hacen. Yo tan sólo tengo claro que escribir es la misión que me has dado y aunque hay días en que no tengo idea ni tampoco muy claro cual es el plan que para mi tienes, desde hace tiempo tengo perfectamente definido que sólo existen dos sitios donde quieres que yo esté: aquel en donde pueda ser útil y aquel en donde pueda aprender más...

Una oración esta noche por todos los que en este instante están llegando a este mundo y también por los que se están marchando... Pero principalmente por todos aquellos que no creen en ti o simplemente han perdido la fe.

Estoy agotada, pero gracias este último instante del día en que a través de las letras podemos conversar.

Dulce Noche... 

Comentarios

Entradas populares